En el recuento de los daños de 2019 puedo decir que a duras penas pude terminar el año sin tirar la toalla, fue extenuante, las últimas semanas ya no quería ver ni oler a nadie. Trataré de no abrumarme al intentar escribir estas líneas, que, aunque espero que sean breves, procuraré extenderme lo suficiente pues hay algunas reflexiones importantes para mí este año.
Lo primero “buenos días”, debo agradecer enormemente a tres compañeros de viaje de este año, Marlizeth Martínez, Soe Rosete y Marcos Álvarez, 2019 se lo llevaron ustedes, son grandes. Agradezco también infinitamente a Jacinto Quesnel, quien sin su guía y amistad no sé qué sería de este esfuerzo de ser gestor cultural y lo que se ha logrado hasta hoy.
La principal reflexión de éste año es: DISCIPLINA, fue decepcionante el resultado del Mermelada Lab, un taller/laboratorio de desarrollo de juegos, queremos hacer juegos pero no nos comprometemos con nosotros mismos para lograrlo, faltó poco para que surgieran al menos 5 juegos bien terminados de éste laboratorio, sin embargo aún no se dan por finalizados, y la conseja para los desarrolladores es: “El terminar el juego es sólo el 10% de hacer el juego” falta muchísimo trabajo más por hacer para que regre$e el esfuerzo hecho. ¿Queremos una industria sólida pronto? ¡Terminen sus juegos! ¿Quieren apoyo para desarrollar sus juegos? ¡Demuestren que pueden terminar proyectos! El Mermelada Lab está en animación suspendida, por no decir, muerto. ¿Cómo podría revivir? Demostrando que a la gente le interesa terminar sus proyectos.
Lejos de la decepción el Mermelada Lab fue impactante por la cantidad de sabiduría de sus ponentes, 95% de ellos mexicanos. Comprobé que los speakers extranjeros tienen mucho que enseñarnos sobre procesos a los que aún no nos enfrentamos, pero que es más la información que ya tenemos en México sobre cómo se hacen juegos. Felizmente para todos, la mayoría de las conferencias fueron transmitidas por Facebook desde la página de Mermelada de Juegos y redituó aún más, pues Juan León, fue el visionario, disciplinado, que hizo entrevistas a la mayor parte de nuestros ponentes, créanme, vale la pena ver todas y cada una de las entrevistas, hay información valiosísima para los desarrolladores nóveles y aquellos que están en un segundo nivel de desarrollo.
La inconstancia también llevó a no aprovechar al máximo las oportunidades que tuvimos este año de apuntalar -en la medida de nuestras posibilidades- más beneficios para los desarrolladores de juegos, logramos colarnos en el Complejo Cultural Los Pinos y permitir que los desarrolladores mostraran sus juegos. Mucha gente se sorprendió que se hicieran juegos en México, y algunos de los desarrolladores participantes se dieron cuenta de cuánto gustan sus juegos y el mercado potencial que tienen. Hacer juegos tiene sentido cuando éstos se comparten, cuando están en manos del jugador, al que no le importa el proceso de desarrollo, pero le sirve para desfogarse, reflexionar, entretenerse ó reencontrarse en él. <Comercial> Si tienes un juego y quieres mostrarlo en alguno de los eventos que organizamos mándanos tu presskit a Mermelada de Juegos por cualquier red social. </Fin del comercial> Contrario a lo que quisiéramos no tenemos muchos espacios para mostrar juegos, pero estamos haciendo el esfuerzo por abrir más lugares y poder lograr que muestren sus juegos, ojo, auguro que nos pondremos más exquisitos para seleccionar los juegos que se mostrarán, al haber pocos espacios debemos asegurar que se presenten los juegos que muestran más profesionalismo tanto en su desarrollo como en su exhibición. Por fortuna y por desgracia ya estamos dejando atrás el punto de “Mi primer juego” cada vez hay más juegos finamente terminados, pero aún no son suficientes para poder empujar y abrir más espacios importantes para exhibirlos. ¿Tiene congruencia lo que dije? Me explico un poco, hay muchísimo interés en el mundo del juego, muuuucho, pero la gente aún no entiende su importancia, está tan en sus narices que lo pasa por alto, y nosotros, los desarrolladores, tenemos la tarea y obligación de llevar “La palabra del juego” a cada uno de sus corazones. Siguen faltando líderes – yo les llamaré gestores culturales- que apoyen a los desarrolladores y al público a entender la importancia de la “Literacidad lúdica” (Saber jugar juegos y saber hacer juegos) para todos aquellos que estén interesados en convertirse en evangelizadores, felizmente les tenemos dos herramientas que lanzamos éste año con información de cómo organizamos nuestros eventos y el objetivo que perseguimos, hay muchos detalles y algunos secretos que no pudimos plasmar en ellos, pero para eso estamos, para que nos escriban y nos pregunten -sólo ténganos paciencia-, de repente tenemos muchas cosas que resolver y tardamos en responder- El beneficio es mucho, la verdad es que puedes entrar a las altas esferas del juego desde la puerta trasera -la del servicio, como los músicos en eras antiguas- puedes tener contacto con las altas esferas de los desarrolladores, puedes conocerlos y platicar con ellos, la regla es: Comparte el conocimiento.
El segundo viaje de mi vida ha sucedido este año, y todo gracias a la gestión cultural del juego, por segunda ocasión consecutiva pude viajar a Berlín, en esta ocasión por el Game Jam de Humboldt y las américas, organizado en México por Goethe Institute y el Centro de Cultura Digital. Éste Game Jam/Hackathon se realizó en tres países, Perú, México y Colombia como celebración a los 250 años del nacimiento del científico alemán. Lo relevante a nivel de industria es el nivel que vi en comparativa con los otros países, todos son muy buenos, hay mucha calidad, y sólo quiero aprovechar para felicitar a los chicos de SAE Institute por su gran labor que conquistó más de un corazón en Alemania. Fue un viaje importante para mí, me di el lujo de enfrentarme a mis miedos en un lugar extraño con un idioma ajeno y sobreviví, pude observar muchos paralelos entre los dos países y sus diferencias, sinceramente me costó trabajo regresar a México, por primera vez no quería regresar a éste maravilloso país, y contrario a lo que mucha gente pensara (creo) no es por la diferencia económica o estatus socio-político, simplemente fue por la gran variedad cultural del país, había de todas las nacionalidades, era tan pero tan exótico que eso fue lo que me cautivó. Curiosamente se afianzó más la idea de que “sangran y mueren igual que nosotros” es decir, no hay diferencias que nos separen y que indiquen que ellos pueden hacer más cosas, por ser europeos, que nosotros por ser mexicanos, incluso diré, latinos. Podemos hacer lo mismo tan bien y/o mejor como cualquiera. Creo que ya lo había escrito antes, sólo tenemos que creérnosla -Y TERMINAR COSAS- Curiosamente sí noté algo que nosotros -los latinos- tenemos que no vi en Berlín, “Espiritualidad”. Sucedió que en la comitiva de Colombia iba un Chamán del Amazonas, y realizaron algunos rituales para inaugurar el Foro Humboldt, la gente lo buscaba con mucho, sentí que era sólo por morbo ¿Cómo es un chamán, es realmente mágico, cuál es su fuerza espiritual? No sé qué esperaban, incluso dentro del ritual hubo quien participó con mucho escepticismo, casi con mofa, y hubimos quienes participamos con más espíritu, incluso siendo ateos; Bueno, aquí diré que no me considero religioso, pero sí espiritual, y es algo que he comentado que siento que se ha perdido, el imprimir espíritu en nuestro trabajo, esa suerte de aliento de vida, esa energía ¿cósmica?, esa energía simplemente. Curiosamente eso no lo ví allá y que es algo que sí podemos aprovechar al hacer nuestros proyectos, no sólo me refiero a imprimir el espíritu, si no, al contrario de lo que muchos nos dicen, “No hagas juegos prehispánicos”, creo que es más bien un “¡Si haz juegos culturales prehispánicos!” -lo reforzó y comentó nuestro gran amigo Rafael Escalante en su conferencia- sólo que ahí les va la jiribilla, “Haganlos folk”, es decir, háganlos sin mucha profundidad cultural, porque sólo nosotros que conocimos esa cultura desde niños podemos entender gran parte de sus simbolismos, que son tantos que los extranjeros tendrían que renacer en México para entenderlos; A manera de ejercicio hagan un paralelismo con la cultura japonesa, ¿Por qué gusta tanto esa cultura? Por que la vivimos a través de sus objetos culturales como las caricaturas, pero éstas no son folclóricas 100%, de echo son sólo un 10% folclóricas, incluso las películas de Gibli tienen muy poco de folclor profundo, y cuando lo tienen, comúnmente no lo entendemos, y a menos que tengamos ganas de entender, nos pondríamos a investigar un poco más al respecto. ¡Justo es eso lo que debemos hacer! Dejar a la gente picada para que quiera entender un poco más. ¿Otro ejemplo? Para mi, Apocalipto, la película que deja ver a humanos en tiempos prehispánicos, no importaba de donde eran ni qué tanto realismo cultural había, eran humanos con problemas y retos que resolver. ¿Otro ejemplo? Mulaka, tiene muchos rasgos culturales, pero la historia principal no se apega 100% a lo real. Tip: Hagan juegos usando su cultura como base, pero sólo como base, y reconstruyan historias humanas que se puedan jugar.
Haz más con menos, ya lo dije antes, éste año tendremos que hacer menos si queremos seguir mental y físicamente sanos, sin embargo eso nos empuja a subir la calidad de las cosas que estamos haciendo, ya no podemos darnos el lujo de seguir en el mismo lugar, tenemos que ser mejores de lo que hemos sido, ya llevamos delantera en varias cosas, pero nos hacen falta ponernos al parejo en otras y de ser posible superar lo hasta ahora establecido. Obvio, no queremos ni podemos hacerlo solos, por ello confío en que tú, querida persona lectora, te involucres en lo que estamos haciendo y que nos ayudes a atender aquello que te gustaría que mejorara de lo que hacemos, necesitamos manos, necesitamos no sólo retroalimentación, necesitamos que participes, que te pongas la camiseta y que hagas el cambio que deseas ver.
Si tuviera que hacer una carta para el 2020 le escribiría:
Querido 2020, siento que ya voy a mitad del año, eso quiere decir que ya sabemos qué queremos hacer y todo el trabajo que tenemos que hacer para lograrlo, pero hay algunos retos que quiero conquistar, abrir más espacios para que los desarrolladores de juegos muestren sus trabajos, sólo ayúdame a encontrar todos esos maravillosos proyectos que están allá afuera y que no sabemos que existen, ah y ayuda a los desarrolladores a que TERMINEN sus proyectos. Quiero apoyar a que otras comunidades inicien su propio laboratorio de juegos, y que los que ya tienen un meetup o algún grupo, puedan crecer y consolidarse en toda la república. Si pudiera pedir un deseo querido 2020, es que nos pongas en frente de la gente que puede ayudar a los desarrolladores y que nos permitas colaborar con ellos para robustecer las oportunidades de empleo y/o las oportunidades para que puedan emprender sus proyectos de manera más fácil. Obvio, no sólo es pedir, tengo que ofrendar algo, creo que sólo te puedo seguir ofrendando mi sangre, sudor y lágrimas, aunque queden menos porque 2019 fue agotador jajaja. En fin querido 2020, ahí te vamos, ahí ya estamos y seguiremos trabajando para que la gente se divierta jugando y haciendo juegos.
Esta pequeña carta fue un ejercicio dentro de un grupo de escritores en el cual participo todos los lunes, se llama Calla y Escribe. Durante una hora nos ponemos a escribir en silencio lo que nos venga en gana. Es una disciplina, es un reto, es una auto-presión colectiva, y de ella se ha desprendido la idea del Mermelada Lab, un espacio de autodisciplina para desarrollar juegos. Curiosamente de los dos años que llevo participando con ellos, éste año publiqué por fin “algo” un pequeño cuento, que es precedente, del juego que he querido hacer sobre “trabajadores espaciales”. El proceso fue interesante, porque pude iterar la historia y aprender a pulir mis habilidades narrativas, lo cual espero que se vea traducido en mejores juegos de texto. Una vez más, DISCIPLINA y la constancia, fueron la clave.
Y bueno, se me quedan muchas cosas en el tintero, pero por hoy a escasas horas del año nuevo y mi necia urgencia por compartir con ustedes éstas ideas, aquí le paro.
Feliz 2019 y un próspero año 2020.
Notas mentales:
Me faltó comentar sobre los éxitos de:
El Jam de conservación del patrimonio cultural.
El Primer LARP Cervantino
Rol a Fondo y la Liga Ser Héroe
Los éxitos y las cagadas de la Unidad lúdica en Tlaxcala
La semana de la cultura lúdica
Gamacón 2019
Game Summit
Global Game Jam 2019
Las Noctabundas