En el recuento de los daños de 2019 puedo decir que a duras penas pude terminar el año sin tirar la toalla, fue extenuante, las últimas semanas ya no quería ver ni oler a nadie. Trataré de no abrumarme al intentar escribir estas líneas, que, aunque espero que sean breves, procuraré extenderme lo suficiente pues…